Bienvenido a tu Sindicato · Sindicato de Trabajadores de Caliber / Trabajadores Industriales del Mundo (IWW)

¡Construyamos una mejor escuela para los maestros, el personal, los estudiantes y las familias!

Nuestro sindicato es un grupo de personas que se unen en su lugar de trabajo para obtener mejores condiciones y para tomar decisiones sobre cómo se debe organizar el poder dentro de la escuela. Nuestro sindicato esta basado en el hecho que solamente nosotros, los que hacemos el trabajo, podemos construir un sistema escolar justo. Cada vez que actuamos solidariamente como sindicato, hacemos que el concepto de jerarquía sea cada vez más obsoleto. Mientras logramos esto, vamos avanzando en dirección del cuidado de nuestras necesidades.

Nuestro trabajo puede ser a mental, física y emocionalmente agotador. Puede dejar un trauma duradero. Tenemos que preguntarnos: si sacrificamos tanto de nuestro bienestar para enseñar a los estudiantes y apoyar a los clientes, ¿por qué rara vez se nos incluye en el proceso de toma de decisiones en nuestra escuela? Dado que somos los que están en el centro de la realización del propósito, la misión y las operaciones diarias de la escuela, ¿por qué somos tratados como si fueramos desechables? Si se nos dice que debemos creer en la responsabilidad colectiva, la crítica constructiva significativa y la rendición de cuentas, ¿por qué nuestra escuela es tan antidemocrática?

Nuestra experiencia muestra que hacer esta pregunta generalmente resulta en palabrería vacía en lugar de en un cambio. Peor aún, si actuamos individualmente, existe un miedo real de que hacer tales preguntas pueda resultar en el despido. Pedirle un cambio a nuestro jefe no solo es ineficaz sino también peligroso. ¿Qué razón tienen para escuchar solo a uno de nosotros? Ahora, imagina el mismo escenario pero con diez, quince o treinta trabajadores cooperando, actuando juntos, hacia un propósito común. Al organizar un sindicato, podemos aprovechar el poder que tenemos al ser el corazón de nuestra escuela. Por esta razón, nos mantenemos unidos y mantenemos nuestra presión desde abajo. Convertimos nuestros problemas en exigencias, seguimos las exigencias con acciones y usamos la fuerza de nuestros números para ganar lo que necesitamos y lo que nuestro personal y nuestros estudiantes merecen legítimamente.

Nuestra dirección se preocupa únicamente por sus propios intereses ya que está impulsada por los requisitos de financiación y de los donadores, los objetivos de ingresos y los parámetros de referencia calculados y desapasionados. Pero, al unirnos a un sindicato, no solo estamos obteniendo una silla en la mesa de la toma de decisiones para nosotros, sino también para nuestros estudiantes y para sus familias.

Nuestro sindicato está estructurado horizontalmente como una organización de “base”. En pocas palabras, no hay un solo líder o “jefe”. Todos los negocios se manejan a través de la democracia directa con la experiencia, el asesoramiento y la solidaridad de todos los demás trabajadores del sindicato con cuyo respaldo contamos. Cada trabajador tiene un voto y ningún voto tiene más peso que otro. Todos los miembros votan sobre qué temas convertir en campañas, sobre las acciones a tomar y sobre cómo y cuándo formar subgrupos dentro del sindicato. Entonces, todos los términos de nuestras demandas y acciones provienen de todos los trabajadores a los que estos afectarán. Todas las negociaciones serán dirigidas por nosotros y por nuestros compañeros de trabajo. De esta manera, se pueden discutir todos nuestros problemas. Una mayoría simple decide el curso de acción.

Finalmente, ¿qué pasa si no nos organizamos? Nuestros problemas seguirán siendo tratados en discusiones uno a uno sin resultados, encuestas y recopilaciones de comentarios de caja negra. Trabajaremos continuamente hasta el punto el agotamiento o hasta que tu renuncies y te hagan sentir como si la carga de responsabilidad cae sobre ti. Sin el poder de cambiar las condiciones laborales, no podemos dar lo mejor de nosotros mismos a los estudiantes que amamos y apreciamos. No obtendremos el respeto y el reconocimiento que merecemos. ¡Nuestro amor por nuestros estudiantes, nuestra comunidad y nuestros compañeros de trabajo significa que nos debemos el uno al otro el organizarse!

Sabemos que la educación verdadera es un esfuerzo de equipo entre todos los trabajadores de nuestra escuela, los estudiantes y sus familias. Con un sindicato, podremos unirnos en torno a las reformas que nuestra escuela necesita desesperadamente ahora y crear una forma sistémica y duradera para que todos sean escuchados.